分享

感受死亡|博尔赫斯

 冬天惠铃 2020-03-17

《永恒史》,2015
Historia de la eternidad,1936
博尔赫斯 著 刘京胜、屠孟超 译
上海译文出版社

感受死亡


现在只差向读者指出我个人有关永恒的理论了。这是个没有上帝的可怜的永恒,而且没有其他拥有者,没有原型。

我曾在1928年出版的《阿根廷人的语言》一书中提出这个理论。我又曾把那时出版的东西加以改写,文章标题是《感受死亡》。

El idioma de los Argentinos
《阿根廷的语言》Gleizer,1928年
Xul Solar设计

下面我想记叙一下我几个夜晚前的一段经历。这段经历一闪而过可令人心醉神迷,堪称奇遇;它极不合情理但却极富情感,可誉为名言警句。它讲的是一场戏和那场戏的台词。台词我早就讲过了,可惜我极尽全力未能使其持续到事件的发生。我讲一下它的过程,其中揉进了致使发生的时间和地点的偶然性。

我记得是这样子。那个夜晚的当天下午,我已在巴拉卡斯区。那是一个我平时不去的地方,那儿离我后来到过的地方有一段路;那天罩上了一层奇特的色彩。那天晚上,无事可做,夜晚又很宁静,晚饭过后,我就出门上路,边走边回忆。我不想走原路回去。于是我就想尽各种可能性怎么能最快地找到一条路。我采用了可能是最笨的方法:绕圈子。我抱着它远离交通干道和大马路的老成见,接受了社会最下层的不速之客的邀请。如此这般,急于回家的命运把我送到一些社区。

我想把那些社区的名称铭记在心,社区的人们都对我的勇气表示敬重。这里我并不是借喻我生活的那个社区,一个从字面上说我很熟悉而实际上知之甚少的临界地区。它是我的近邻,同时又是我的神话世界。我所熟知的反面,它的背后,就是那些倒数第二排的街道。

对我来说,那些街道,就像埋在底下的房基或我们自己看不到的骨骼一样,实际上几乎是一无所知的。行走把我扔到了一个街角。我呼吸着黑暗,思想陶醉在寂静的假期中。视觉丝毫没有因为什么而变得复杂,大概是我太劳累了,它简洁淳朴。

典型意义上的幻觉没有出现。街道两旁都是低矮的房子。尽管第一个印象是不幸,第二个印象却是实实存在的幸福。它是最不幸和最完美的结合。没有一座房子给街道带来生气。

无花果树在街角的上方变得越来越模糊。低矮的大门比抻直了的线还高,仿佛是用数不清的同黑夜一样的物质加工而成的。人行道是向街面倾斜的,街面是用四大要素中的泥土铺成的,用的是美洲还没有被征服前的泥土。胡同的另一头已经变成了潘帕大草原,正在向马尔多纳多方向崩溃。

乱糟糟的混浊地面上,一堵玫瑰色的围墙似乎不是将月光拒之门外,而是向外喷射出固有的光芒。大概没有比玫瑰色更好的方式来表达这种柔和细腻了。

我注视着这种简朴。我想,我一定大声喊过:这是三十年前的翻版……

我设定它的日期:在别的国家里是现在,在世界多变的这一边却是遥远的过去。好像有小鸟在唱歌,我感到小鸟变成了一个可爱的小孩,身材就像小鸟般大小。最肯定的是,在这头晕目眩的寂静中只有蟋蟀叫个不停。

我生活在以前八百多年前”的简单思考已不再是一些相似的单词,它正在深入成为现实。我感觉到了死亡,我感觉到了对世界的抽象体验。

我感觉到受科学是形而上学的清醒剂这一观念的启迪而产生的无以名状的恐惧。我不信教,我也没有逆被喻为时间的流水而上。确切地说,我不知道我是拥有缄默加强式的意识还是缺乏“永恒”这个不可思议的词汇的理解力。只是在以后,我才得以给这个想像下了定义。

现在,我想把这个想像这样描绘一下。

宁静的夜晚,洁白的墙壁,淳朴的忍冬香气,这些同类事实的地道象征意义不是与三十多年前的那个街角的象征意义纯粹完全相同,而是就是同一个象征意义,既不是相似,也不是重复。如果我们不能凭直觉了解这种同一性,那一定是个骗局。一个时刻昨天的形态和另一个时刻今天的形态两者之间的无可选择性和不可分割性已足以戳穿这个骗局。

毫无疑问,这种符合人之常情的时刻的数量并不是无穷无尽的。人类最基本的时刻,如肉体的痛苦、物质的享受、进入梦乡、听一首忧伤的乐曲,极度紧张或萎靡不振,更不是专指某人。前面我已得出结论:生活对每个时刻都是及其贫乏的,更谈不上流芳百世了。我们甚至连我们的贫乏都没有清晰地意识到,时间在感觉上又是很容易可批驳的,那就更谈不上在精神上是永恒的了。

连续发生的概念同精神的实质是密不可分的。所以,通过这篇文章,在听到趣闻轶事情绪激动时我感觉到了喜不自胜的模糊不定的想法,在坦言自己的优柔寡断时我感觉到了喜不自胜的真实的时刻。那个对我并不吝啬的夜晚所能给予我的启迪是永恒的。

*    *    *


为了给永恒的这部传记加以戏剧性的趣味,我不得不做些调整,例如,把一个普通事务归纳入五六个名称。

我在书房里随意查看了一下。至于对我最有帮助的著作,应该列数以下几部:

《希腊哲学》,1919
冯·保罗·杜森 著,莱比锡

Die Philosophie der Griechen
Leipzig, 1921

《普罗提诺作品集》,1817
托马斯·泰勒 译,伦敦

Select works of Plotinus.

London, 1817.


《新普罗提诺主义图解》,1932
E.R.多兹 译并序,伦敦

Select Passages Illustrating Neoplatonism

Translated by E. R. Dodds1923

《柏拉图哲学》,1869
阿尔弗雷德·富耶 著,巴黎

La philosophie de Platón

Alfred Fouillée. París, 1869.

《作为意志和表象的世界》,1892
叔本华 著,莱比锡

Die Welt als Wille und Vorstellung.

Leipzig: F.A. Brockhaus, 1819-1844.

《圣奥古斯丁的忏悔》,1932
P.安赫尔·C.维加 著,马德里

Las confesiones de San Agustín.
P. Ángel C. Vega. Madrid, 1932.


《通向圣奥古斯丁的丰碑》
伦敦,1930

A monument to Saint Augustine,2017


《教条主义》,1870
冯·R.罗特 著,海德堡

Dogmatik

Dr. R. Rothe. Heidelberg, 1870.


《哲学批判随笔》,1892
梅嫩德斯-佩拉约 著,马德里

Ensayos de critica filosófica
Madrid, 1892.

——《永恒史》第四部分

*这里摘录的译文和旧版浙江文艺出版社和新版上海译文出版社2个版本都不一样。所以不确定是否是刘京胜的译本。

如果有准确的译文来源,麻烦留言告知。(博尔赫斯公众号编注)

生活对每个时刻都是及其贫乏的,更谈不上流芳百世了。我们甚至连我们的贫乏都没有清晰地意识到,时间在感觉上又是很容易可批驳的,那就更谈不上在精神上是永恒的了。

——博尔赫斯|刘京胜 译

Reading and Rereading

💀

Sentirse en muerte



Sólo me resta señalar al lector mi teoría personal de la eternidad. Es una pobre eternidad ya sin Dios, y aun sin otro poseedor y sin arquetipos. La formulé en el libro El idioma de los argentinos, en 1928. Trascribo lo que entonces publiqué; la página se titulaba Sentirse en muerte.

«Deseo registrar aquí una experiencia que tuve hace unas noches: fruslería demasiado evanescente y extática para que la llame aventura; demasiado irrazonable y sentimental para pensamiento. Se trata de una escena y de su palabra: palabra ya antedicha por mí, pero no vivida hasta entonces con entera dedicación de mi yo. Paso a historiarla, con los accidentes de tiempo y de lugar que la declararon.

»La rememoro así. La tarde que precedió a esa noche, estuve en Barracas: localidad no visitada por mi costumbre, y cuya distancia de las que después recorrí, ya dio un extraño sabor a ese día. Su noche no tenía destino alguno; como era serena, salí a caminar y recordar, después de comer. No quise determinarle rumbo a esa caminata; procuré una máxima latitud de probabilidades para no cansar la expectativa con la obligatoria antevisión de una sola de ellas. Realicé en la mala medida de lo posible, eso que llaman caminar al azar; acepté, sin otro consciente prejuicio que el de soslayar las avenidas o calles anchas, las más oscuras invitaciones de la casualidad. Con todo, una suerte de gravitación familiar me alejó hacia unos barrios, de cuyo nombre quiero siempre acordarme y que dictan reverencia a mi pecho. No quiero significar así el barrio mío, el preciso ámbito de la infancia, sino sus todavía misteriosas inmediaciones: confín que he poseído entero en palabras y poco en realidad, vecino y mitológico a un tiempo. El revés de lo conocido, su espalda, son para mí esas calles penúltimas, casi tan efectivamente ignoradas como el soterrado cimiento de nuestra casa o nuestro invisible esqueleto. La marcha me dejó en una esquina. Aspiré noche, en asueto serenísimo de pensar. La visión, nada complicada por cierto, parecía simplificada por mi cansancio. La irrealizaba su misma tipicidad. La calle era de casas bajas, y aunque su primera significación fuera de pobreza, la segunda era ciertamente de dicha. Era de lo más pobre y de lo más lindo. Ninguna casa se animaba a la calle; la higuera oscurecía sobre la ochava; los portoncitos —más altos que las líneas estiradas de las paredes— parecían obrados en la misma sustancia infinita de la noche. La vereda era escarpada sobre la calle; la calle era de barro elemental, barro de América no conquistado aún. Al fondo, el callejón, ya campeano, se desmoronaba hacia el Maldonado. Sobre la tierra turbia y caótica, una tapia rosada parecía no hospedar luz de luna, sino efundir luz íntima. No habrá manera de nombrar la ternura mejor que ese rosado.

»Me quedé mirando esa sencillez. Pensé, con seguridad en voz alta: Esto es lo mismo de hace treinta años… Conjeturé esa fecha: época reciente en otros países, pero ya remota en este cambiadizo lado del mundo. Tal vez cantaba un pájaro y sentí por él un cariño chico, y de tamaño de pájaro; pero lo más seguro es que en ese ya vertiginoso silencio no hubo más ruido que el también intemporal de los grillos. El fácil pensamiento Estoy en mil ochocientos y tantos dejó de ser unas cuantas aproximativas palabras y se profundizó a realidad. Me sentí muerto, me sentí percibidor abstracto del mundo: indefinido temor imbuido de ciencia que es la mejor claridad de la metafísica. No creí, no, haber remontado las presuntivas aguas del Tiempo; más bien me sospeché poseedor del sentido reticente o ausente de la inconcebible palabra eternidad. Sólo después alcancé a definir esa imaginación.

»La escribo, ahora, así: Esa pura representación de hechos homogéneos —noche en serenidad, parecita límpida, olor provinciano de la madreselva, barro fundamental— no es meramente idéntica a la que hubo en esa esquina hace tantos años; es, sin parecidos ni repeticiones, la misma. El tiempo, si podemos intuir esa identidad, es una delusión: la indiferencia e inseparabilidad de un momento de su aparente ayer y otro de su aparente hoy, bastan para desintegrarlo.

»Es evidente que el número de tales momentos humanos no es infinito. Los elementales —los de sufrimiento físico y goce físico, los de acercamiento del sueño, los de la audición de una música, los de mucha intensidad o mucho desgano— son más impersonales aún. Derivo de antemano esta conclusión: la vida es demasiado pobre para no ser también inmortal. Pero ni siquiera tenemos la seguridad de nuestra pobreza, puesto que el tiempo, fácilmente refutable en lo sensitivo, no lo es también en lo intelectual, de cuya esencia parece inseparable el concepto de sucesión. Quede, pues, en anécdota emocional la vislumbrada idea y en la confesa irresolución de esta hoja el momento verdadero de éxtasis y la insinuación posible de eternidad de que esa noche no me fue avara».


*    *    *

El propósito de dar interés dramático a esta biografía de la eternidad, me ha obligado a ciertas deformaciones: verbigracia, a resumir en cinco o seis nombres una gestación secular.

He trabajado al azar de mi biblioteca. Entre las obras que más serviciales me fueron, debo mencionar las siguientes:

Die Philosophie der Griechen, von Dr. Paul Deussen. Leipzig, 1919.
Select works of Plotinus. Translated by Thomas Taylor.
London, 1817.
Passages illustrating Neoplatonism. Translated with an introduction by E. R. Dodds.
London, 1932.
La philosophie de Platón, par Alfred Fouillée.
París, 1869.
Die Welt als Wille und Vorstellung, von Arthur Schopenhauer. Herausgegeben von Eduard Grisebach.
Leipzig, 1892.
Die Philosophie des Mittelalters, von Dr. Paul Deussen.
Leipzig, 1920.
Las confesiones de San Agustín. Versión literal por el P. Ángel C. Vega.
Madrid, 1932.
A monument to Saint Augustine.
London, 1930.
Dogmatik, von Dr. R. Rothe.
Heidelberg, 1870.
Ensayos de critica filosófica, de Menéndez y Pelayo.
Madrid, 1892.


borgestodoelanio.blogspot.com

上海译文出版社

题图作者:Daria Khoroshavina,俄罗斯

    本站是提供个人知识管理的网络存储空间,所有内容均由用户发布,不代表本站观点。请注意甄别内容中的联系方式、诱导购买等信息,谨防诈骗。如发现有害或侵权内容,请点击一键举报。
    转藏 分享 献花(0

    0条评论

    发表

    请遵守用户 评论公约

    类似文章 更多